Apellido Miranda

Es muy posible encontrar varios problemas durante una búsqueda genealógica, esto debido a la inexistencia de una explicación sobre el origen de un apellido.  Las dudas se agrandan cuando un genealogista dice que el apellido ha surgido a partir de un personaje que ya lo portaba, mientras que otros investigadores dirán que el origen es toponímico y que se le debe al nombre de una región. Este parecía ser el caso del apellido Miranda, el cual ha generado multitud de cuestionamientos aún pese a que algunos especialistas en la materia aseguren saber el punto preciso en que surgió este antiguo linaje español. He aquí el resultado de una amplia búsqueda a través de todos los puntos del globo que tenían fragmentos de una gran e increíble historia sobre el apellido Miranda.
GENEALOGÍA
Como suele ocurrir en un gran número de casos, el origen del apellido Miranda no está completamente definido. Gran parte de especialistas en estudios genealógicos y heráldicos aseguran que su rama inicial se encuentra en Asturias, algunos más justifican el surgimiento en Venezuela con los diversos lugares denominados Miranda; sin embargo, por circunstancias similares, otros más argumentan que es 100% español. Esta diversificación de opiniones se debe a que, por lo regular, el nacimiento de un solar específico será ubicado  en el mismo país al que pertenece la casa heráldica encargada de realizar la investigación en cuestión, encuentre o no el verdadero punto de origen del apellido.
El principio del linaje Miranda tiene un halo de misterio, ya que no se sabe con precisión cómo se formó y quién fue realmente la primera persona que lo portó y que dio inicio a este ilustre linaje. Pese a ello, y gracias a una leyenda que ha perdurado a través de los siglos, se ha logrado reconstruir una de las principales formas en que pudo haber sido el auténtico origen de este apellido.
De acuerdo con algunos historiadores y biógrafos familiares, el apellido Miranda procede de un antiguo y noble linaje español que está clasificado como nombre de familia de origen toponímico, por haberse tomado del nombre de un lugar llamado Miranda de Ebro.
Como base de referencia, existe una antigua leyenda sobre un ilustre caballero andante de apellido Miranda y que, en fechas que se han perdido en los confines del tiempo, recorría osadamente aquellos caminos cercanos a su tierra natal: Miranda de Ebro. En algún punto solitario, por las antiguas y exuberantes regiones de la Cantabria, fue que de pronto se topó con una hermosa y amable doncella; era tanta su belleza que el valiente aventurero se rindió a sus encantos y le siguió por aquellos desconocidos parajes hasta llegar a un castillo escondido entre los bosques tan comunes en aquellos tiempos. Sin pasar mucho tiempo, se unieron en matrimonio. Se sabe que la descendencia fue numerosa, pero misteriosamente los hijos desaparecían poco a poco siendo aún bebés. La preocupación del caballero crecía sin poder hacer nada al respecto, pues había intentado proteger a sus vástagos de varias formas en vano. El miedo y la desesperación le inundaron cuando nació un hijo más, así que decidió extremar la vigilancia él mismo. Sin dar crédito a sus ojos, observó que su esposa parecía entrar en un misterioso trance que le convertía, literalmente, en una enorme serpiente; bajo dicha forma, la mujer tomó al niño y se lo llevó hasta el río que se encontraba cerca del castillo, hundiéndose hasta perderse en sus oscuras profundidades.
Cuando salió nuevamente de las aguas, el trance pareció perder su efecto y entonces recuperó su femenina figura otra vez, borrándose completamente de su memoria lo que había ocurrido. Sin saber qué hacer en un principio, el descorazonado caballero esperó hasta el momento en que nació otro de sus hijos; a sabiendas del terrible hechizo en el que caía su mujer, se mantuvo cual centinela a los pies de su último descendiente y, cuando apareció la equidna queriendo repetir la acción ya conocida, el hombre olvidó que de su hermosa mujer se trataba y, de un solo movimiento, blandió su espada por los aires para asestar certero golpe sobre aquél siniestro ser, cortándole con ello la cabeza y salvando así a su último hijo, que más tarde sería conocido como Álvaro Fernández de Miranda, fundador del glorioso linaje Miranda, que realizó valerosas acciones en las Asturias y que le valieron el otorgamiento del escudo de armas que es mundialmente conocido hasta nuestros días.
Los descendientes de este linaje fueron próceres que sirvieron a sus primeros reyes en las más gloriosas empresas de la reconquista (actividad militar llevada a cabo por los núcleos políticos cristianos de la península Ibérica, en el transcurso de los siglos VIII al XV, con la finalidad de recuperar el territorio que, con anterioridad, había sido ocupado por los musulmanes). Muchos de ellos gozaron de la dignidad de Condes, otros de elevados cargos en la naciente monarquía; así lo asegura García Alonso de Torres, cronista de los Reyes Católicos.
Se debe tomar en cuenta que este apellido también ha sido utilizado como nombre, y al respecto se dice que el nombre Miranda fue inventado por William Shakespeare para un personaje de su obra “La Tempestad”, la cual fue representada por primera vez alrededor del año 1611. El nombre es una palabra latina cuyo significado es “el que es digno de ser admirado”.
Según aseguran algunos especialistas en las obras de Shakespeare, el nombre Miranda no fue utilizado como tal en épocas anteriores, y sólo puede encontrársele hasta 1687 en Inglaterra, más tarde aparece en Nueva Inglaterra en el siglo XIX y, finalmente, se populariza en Gran Bretaña y Estados Unidos durante el siglo XX.
Por supuesto, deben considerarse las variantes del nombre, tales como: Maranda, Marinda o Admiranda; esta última fue una derivación de la palabra latina “admiró”, y fue ubicada entre los años 1231 y1232. Su origen se debe a que durante el periodo comprendido entre los años 1200 y 1250, existió una moda inglesa que consistía en acuñar imaginativos nombres de mujer; sin embargo, por ser nombres auténticamente inventados, solían no perdurar mucho tiempo y fueron desapareciendo.
Miranda se usa como un apellido en Iberia, derivado de por lo menos dos nombres de lugar: hay una ciudad antigua, Miranda de Ebro, en el río Ebro en España del norte y otro Miranda Douro en el río Douro de Portugal. Miranda es una forma del verbo mirar, y probablemente significó algo como "punto de observación" o "atalaya". Puede encontrarse el apellido con Antonio de Miranda en 1531 y Bastiam de Miranda en 1533; ambos en Portugal. Sin embargo, no puede encontrarse ninguna evidencia de que este apellido se haya utilizado como la base para un nombre dado: el re-uso de apellidos como los nombres dados es extremadamente raro en español y portugués.
Mirande es una ciudad en Francia del sur, su nombre derivó de la palabra miranda (atalaya) vieja en Occitania. El nombre del lugar produjo los apellidos naturalmente; pero no se encontraron evidencias que apunten que cualquiera de estos apellidos se usó como un nombre dado. En resumen: Miranda no parece haber sido usado como un nombre dado antes de 1687 y no entró en el uso regular hasta el siglo 20.
TOPONIMIAS MIRANDA: 
 
Miranda (ciudad, Venezuela), ciudad del estado de Carabobo, en Venezuela, capital del municipio homónimo. Situada a 650 m de altitud, en el macizo de Nirgua, tiene fácil acceso a la ciudad de Valencia y Nirgua a través de la carretera que une estas dos ciudades. Las tierras circundantes son de alta productividad agrícola y pecuaria, donde se han desarrollado extensas áreas dedicadas a los cítricos, horticultura y avicultura. Es importante la cría de ganado lechero para la producción de quesos, los cuales tienen una gran demanda a nivel regional. Se han instalado agroindustrias procesadoras de jugos y de conservas de frutas y hortalizas. Cumple funciones administrativas. Por su cercanía a Valencia, se está transformando en un centro residencial para la población que trabaja en esta ciudad. Fue fundada en 1740 por Manuel Santiago de Ochoa, como un caserío de indígenas dedicados a la agricultura. Población (según estimaciones para 1997), 19.815 habitantes.
Miranda (estado, Venezuela), estado de Venezuela situado en la Región Capital. Limita al norte con el Distrito Capital y el estado Vargas, al este con el mar Caribe, al sur con los estados Anzoátegui, Guárico y Aragua y al oeste con este último.
GEOGRAFÍA FÍSICA: Posee una superficie de 7.950 km2 y se ubica entre la cordillera de la Costa, cuya fachada norte entra en contacto con el mar, y la serranía del Interior, al sur de Miranda. Por el norte desciende al valle de Caracas, con el que comparte una pequeña porción (Distrito Capital). El valle, situado a una altura de 900m., se halla en una zona de hundimiento que separa la cadena del Litoral de la sierra Central de Miranda o los altos de Mariche. El río Guaire modela el valle, con una configuración irregular en sentido oeste-este. Hacia el este se desciende hasta la depresión del Tuy (100-300 m), situada entre los cordones interiores de la cadena de la Costa, unidos a las sierras del Litoral. Esta depresión se continúa con la llanura del río Tuy o Barlovento, con niveles de 0 a 100 m hasta el mar Caribe. En el litoral, poco accidentado, se sitúa la laguna de Tacarigua.
Miranda se caracteriza por tener un clima cálido y lluvioso que varía según esté más o menos cerca del litoral. Desde el Caribe los vientos alisios ascienden cargados de una humedad que precipita en las montañas; en esta zona las precipitaciones oscilan en torno a los 3.100 mm anuales y la temperatura alcanza unos 26 ºC de promedio. En el interior, las precipitaciones anuales son inferiores y alcanzan sólo 1.125 mm de promedio, mientras que la temperatura ronda los 23 ºC de promedio. 
La vegetación tropical de sabana se convierte en bosque tropófilo y selva higrófila en zonas altas. La serranía del Interior constituye el límite entre las cuencas del Caribe y del Orinoco. A la primera pertenece el río más importante, el Tuy, que nace en el cerro Agustín Codazzi (estado Aragua) y atraviesa el estado de oeste a este. 
ECONOMÍA: En los fértiles valles del Tuy se cultivan plátanos, caña de azúcar, tubérculos y raíces tropicales, mientras que los microclimas son aprovechados para actividades hortícolas y frutícolas cuyos productos son procesados en las agroindustrias. En áreas suburbanas se practica la avicultura y cría de porcinos, fomentada especialmente por inmigrantes portugueses, españoles e italianos. La producción de café ha disminuido; sin embargo, continúa la expansión de los cultivos de caña de azúcar y algodón en el valle del Tuy. Desde la época colonial existen plantaciones de cacao en Barlovento combinadas con cultivos de yuca, ñame, caraotas o frijoles y plátano. El proceso de industrialización ejerció un importante impacto económico, favorecido por su proximidad a la ciudad de Caracas, principalmente en las ciudades de Petare, Guarenas y Guatire y en el valle del Tuy, donde se establecieron los centros manufactureros de los sectores metalmecánicos, químicos y alimentarios. Este hecho supuso un gran auge urbanístico lo que provocó una disminución de la porción de tierras agrícolas. En el litoral se desarrolla actualmente una importante actividad turística que se complementa con las atracciones existentes en el Parque nacional Laguna de Tacarigua, lo mismo que sucede en las regiones montañosas con los parques nacionales de El Ávila, Macarao, Guatopo y Pico Codazzi. 
POBLACIÓN: Miranda, en su sector noroeste, experimentó un gran desarrollo urbano y las ciudades se convirtieron en centros comerciales y de servicios del área metropolitana de Caracas. Los Teques, capital del estado, situada a 1.169 m de altura y con una población (1998) de 176.292 habitantes, es en la actualidad parte integrante del área suburbana de Caracas. El estado es sede de tres universidades venezolanas muy importantes: la Universidad Simón Bolívar, la Universidad Metropolitana y la Universidad de Santa María. En las cercanías de la capital tuvo su residencia el cacique Guaicapuro, jefe de los indios teques, a quien se debe el nombre de la ciudad. Otras ciudades importantes son Guarenas, Guatire, Ocumare del Tuy, Petare, San Antonio, San José y San Diego. Desde el año 2000 el Distrito Metropolitano de Caracas incluye los municipios Chacao, Sucre, Baruta y El Hatillo, además del municipio Libertador, que constituye el Distrito Capital. El estado tiene una población (2000) de 2.607.163 habitantes.
Miranda (municipio, Colombia). Véase Cauca (departamento). Cauca (departamento), departamento colombiano localizado en el suroeste del país. Limita al norte con los departamentos del Valle del Cauca y Tolima, al oriente con los departamentos de Huila y Caquetá, al sur con los departamentos de Putumayo y Nariño, y al occidente con el océano Pacífico. Fue creado por la Constitución de 1886.
Miranda de Ebro, municipio español de la provincia de Burgos, situado a 81 km al noreste de la capital provincial, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Abarca una superficie de 97,3 km2, y se ubica a 471 m de altitud, a orillas del Ebro, en una cuenca ceñida por los montes Obarenes. En el término se cultivan cereales, leguminosas, patatas, vid y hortalizas. También se cría ganado vacuno, ovino y avícola. Constituye un importante nudo de comunicaciones por carretera y ferrocarril (Madrid-Irún y Bilbao-Barcelona). Cuenta con industria metalúrgica y metálica, de construcción, fibras artificiales y celulosa. Los astures reconquistaron la ciudad en el año 740. En 1076 se incorpora a Castilla, y, en 1099, Alfonso VI la dota de fueros. Jugó un papel importante en las guerras de la Independencia y Carlistas.
Entre sus monumentos arquitectónicos destacan la iglesia románica de San Nicolás, la gótica de Santa María y el puente blasonado de Carlos III. Población (1996)), 35.502 habitantes.
ASTRONOMÍA
Miranda (astronomía), satélite de gran tamaño del planeta Urano. Es el undécimo más alejado del planeta, en torno al cual gira a una distancia de unos 130.000 km; tarda aproximadamente 34 horas en completar una vuelta. Su órbita es circular y sólo ligeramente inclinada con respecto al ecuador de Urano.
Miranda es esférico y mide 470km de diámetro. Es el quinto satélite de Urano por su tamaño. Las mediciones de su densidad indican que está compuesto aproximadamente a partes iguales por hielo y roca. Su superficie presenta numerosos accidentes topográficos, uno de ellos un acantilado de 15km de altura. También existen cañones con 20km de profundidad y regiones muy antiguas con cráteres de 30km de diámetro. Es probable que las características orográficas distintivas del satélite sean unos sistemas de crestas y surcos geológicamente recientes. En la actualidad se cree que, probablemente, Miranda atraviese periodos de aumento de su temperatura interna, tal vez causados por fuerzas gravitatorias. Es posible que la órbita del satélite adopte periódicamente una forma elíptica por la atracción gravitatoria de las lunas cercanas Ariel y Umbriel, cuya acción, junto con la gravedad de Urano, provocan que este satélite se contraiga y expanda, calentando así su interior.
Fue descubierto en 1948 por el astrónomo estadounidense Gerard Pieter Kuiper, que dio a su hallazgo el nombre de la protagonista de la tragicomedia de Shakespeare La tempestad.
HISTORIA Y LINAJES
Don Álvaro Fernández de Miranda fue uno de los guerreros que más valientemente combatió en la memorable batalla de Clavijo entre los ejércitos de don Ramiro I y los de Abd al-Rahman II y cuyo resultado fue la abolición de tan odioso tributo impuesto a los reinos de Asturias y León. Sobre este tributo escribe Tirso de Avilés: "Y parece que los Concejos de Cangas y Tineo debían por su rata cinco doncellas hijasdalgo y llevándolas cinco moros a quien se habían entregado, en la ribera del río Sil, viniendo de romería de Santiago un Álvaro Fernández de Miranda, se hincaron las doncellas, de rodillas ante él, pidiéndole las librase de los moros, el cual entró en batalla con ellos y los mató y libró a dichas doncellas y las volvió a sus padres y de allí se fue al rey don Ramiro I, pidiéndole de merced que no se pagasen de allí en adelante aquellas cien doncellas, mediante ser un menosprecio de la honra de Dios y suya, y a esto le ayudaron otros caballeros dichos Ponce de León. Por ánimo suyo, el rey don Ramiro I, juntó a su gente y salió de León contra los moros, los cuales ya venían contra él por haber negado dicho tributo y en la villa de Clavijo fueron vencedores los de don Ramiro I con la ayuda del apóstol Santiago que milagrosamente apareció en la batalla, como cuenta la historia del rey don Ramiro I y fue redimido el tributo. Y en memoria de esto se hace una fiesta de las doncellas en la ciudad de León, día de Nuestra Señora de Agosto. Y por esta batalla de dichos cinco moros, de los cuales libró a las doncellas el tal Miranda, fueron dadas por armas a los de Miranda y a los Ponce de León las cinco doncellas".
 Clavijo es un municipio español perteneciente a la comunidad autónoma de La Rioja. Está situado 16 km al sur de Logroño, en el punto de contacto de las comarcas de Rioja Alta, Rioja Baja y Tierra de Cameros. 
 
Según la tradición, en el monte Laturce tuvo lugar, en el año 844, una gran batalla entre el rey asturiano Ramiro I y el emir cordobés Abd al-Rahman II. Fue ganada por los cristianos gracias a la intervención milagrosa del apóstol Santiago, montado en su caballo blanco, que se convirtió así en patrón de las tropas cristianas y, posteriormente, de España. En la actualidad, los historiadores aceptan, al margen de la legendaria aparición del apóstol, el hecho mismo de la batalla, aunque fechada en el 859 y librada entre el rey asturiano Ordoño I y el emir Musa II de Tudela (o Muza Beni Cassim). Otros investigadores, no obstante, consideran que el combate tuvo lugar en el 851 en el también municipio riojano de Albelda de Iregua y enfrentó a Musa II y los gascones. Posee restos de un poderoso castillo. Población, según estimaciones para 1995, 191 habitantes).

El dato más antiguo, como constancia, de la presencia de los Miranda en Ciudad Rodrigo, es la de Don Álvaro de Miranda, muerto en acción de guerra en 1470; también hay constancia del testamento de su hijo, igualmente llamado Álvaro y casado con Doña Mayor Sánchez Cambax, firmado en 1536 ante Pedro de Lugones; de igual forma, Diego de Miranda, hijo del anterior.



Diego Miranda presentó ejecutoria de hidalguía en 1529, casado con Beatriz Núñez de Chaves, de cuyo matrimonio descienden los demás Miranda.   Otro hermano, D. Martín de Miranda, casado con Ucenda Núñez y cuya descendencia se extinguió a las pocas generaciones, es de interés por el testamento que otorgó en favor de su hermano y que aclara muchos datos, referentes a la familia Miranda, como el lugar de enterramiento en la Catedral, Panteón de la familia, ante el altar de las Vírgenes, donde ya lo estaba su esposa Ucenda (fecha del documento 1540); pero, tal vez sea más interesante el párrafo que dice “Apruebo la mejora del tercio hecho con su mujer, en favor de Álvaro de Miranda, que le señalaron en Hacienda de raíz y dineros de –yerva-, como se contiene en la donación que le hicieron, que el poseedor se llame precisamente Miranda y que ponga sus armas, según en esta cláusula se menciona, y son: Tres pedazos de lanza, un lucero y tres estrellas, estando en el medio la mayor, y dos cabezas de león, asiendo de la punta dos pedazos, cada uno el suyo, en forma de N (ene) no perfecta; no se han de poder enajenar". Es, pues, este dato y su documento donde mejor se aclara y confirma cuál es uno de los escudos de los Miranda, ya que el blasón que suele encontrarse en algunos archivos, es el relacionado con la leyenda del Tributo de las Cien Doncellas, basado en la liberación de cinco de ellas, y que presentan en forma de cinco bustos de mujer, como recuerdo de tal proeza. 
Siguiendo la línea genealógica de Don Diego de Miranda, se encuentran dos hijos que tienen importancia en cuanto al origen de la Casa solariega o Palacio de los Miranda: Martín de Miranda, casado con Ana Solís Maldonado de Chaves (con otorgamiento de testamento en 1552, ante Cristóbal Guillén de Paz) y su hermano Hernando, eclesiástico de mucha influencia, comprador en 1557 del solar donde está ubicado el palacio. 
El canónigo Hernando hereda de su padre, Don Diego, casas en San Salvador, según el Legajo 4º, del apellido Miranda -folio 37 del catálogo familiar-; en ese mismo legajo se cita, en el folio 27, la compra al Cabildo de una casa o solar contiguo a lo heredado. Este mismo Don Hernando recibió en 1558 la donación, por parte del Deán y Cabildo, de una sepultura inmediata a las de Don Álvaro de Miranda en el altar de las Vírgenes. 
A Martín de Miranda, le siguió su hijo Pedro de Miranda y Solís, Capitán de los Tercios, casado con Inés Centeno Pacheco, a quien sucedió su hijo Martín de Miranda y Solís, el cual tomó posesión de la Casa-Palacio en 1620, en vida de su madrastra Isabel de Ovalle, la cual aportó muchas riquezas, en presencia de Francisco López Tizón. 
Siguió la familia con Antonio Miranda y Solís, al que sucedió Pedro de Miranda y Solís, casado con Antonia del Águila y Centeno; un hijo de ambos, Melchor de Miranda del Águila y Solís, fue Mariscal de los Tercios de Italia, casado con Francisca Blanco y Osorio de Cáceres, y fue quien reorganizó el archivo familiar en los tiempos en que fue regidor perpetuo de Ciudad Rodrigo. 
Su hijo José de Miranda del Águila, matrimoniado con María Luisa Sánchez Arjona y siguió la línea familiar por su hija Mª Nieves, casada con Rodrigo Sánchez Arjona, empezando la preeminencia de éste apellido, continudo de la mano de Doña Manuela Sánchez Arjona y Miranda que se casó con Don Fernando Velasco y Gutiérrez de Barreda, de cuya unión proceden todos los Sánchez Arjona mirobrigenses, pues todas las mujeres se casaron con Sánchez Arjona y el varón, Don Clemente de Velasco y Sánchez Arjona, fue el resultado que da origen al último tramo familiar, así como el que terminó la reconstrucción del palacio, dañado por los avatares de la Guerra de la Independencia y un incendio, allá por los 1885. El Palacio fue propiedad de Doña Manolita Velasco, hija del anterior y a su muerte pasó a un hijo de su hermano Fernando, casado con Doña Concepción Colmenares y actual propietario, Don José Ignacio de Velasco y Colmenares, casado con Doña Asunción Díez de Arcaya Verástegui. 
De este pequeño árbol genealógico se puede deducir que la propiedad del palacio no salió de la familia y es muy posible que esta característica singular no se encuentre en otros palacios o casas solariegas.
En la fachada y en el patio de la antigua casa Miranda, en ciudad Rodrigo, España, se pueden apreciar los escudos heráldicos de los Miranda, Robles y Chaves, así como los de Maldonados, Pachecos, Solís, Águilas, Centenos y Osorios de Cáceres.
Según el Rey de Armas de Felipe Segundo, don Sancho de Miranda fue caballero del hábito de Santiago, Visconde de Villamura y señor de Matallana. Don Diego de Miranda acompañó al rey don Juan Segundo cuando salió encubierto de Talavera, y el Rey le envió con una embajada al infante don Enrique, su primogénito. 
A otra casa solar radicada en el país vasco, perteneció don Pedro de Miranda y Bideba, nacido en Navarra en 1577, célebre conquistador español que pasó a Chile con la expedición de don Pedro de Valdivia y asistió a la fundación de Santiago de Chile en 1541. Don Juan de Miranda y Rueda, natural de Tudela, e hijodalgo notorio, obtuvo ejecutoria de hidalguía, otorgada en Pamplona el 23 de enero de 1507, por los reyes de Navarra, don Juan y doña Catalina. 
En la ciudad de Valladolid hubo otra muy distinguida casa de este linaje, de la que fue don Benigno Antonio de Miranda, Caballero de la Orden de Carlos Tercero, desde el 24 de marzo de 1834. 
Los nobles caballeros Miranda mantuvieron su prestigioso linaje en diversos aspectos de la vida pública y militar, desempeñando altos cargos, ingresando en órdenes militares, brillando en las actividades religiosas y científicas y enlazándose con otras nobles casas. La forma en que el apellido fue recorriendo el mundo y estableciéndose en los distintos puntos del globo, fue de la siguiente manera: de Asturias pasó a Galicia, después al País Vasco, Navarra y, finalmente, llegó a América. Se dice que antes de llegar a América, una rama pasó a Portugal, y de ahí a Brasil.
PERSONAJES ILUSTRES
Don Álvaro Fernández de Miranda, a quien se le atribuye ser fundador del linaje en la región de Asturias. Este caballero gozó de la confianza del rey don Ramiro I, hasta el punto que influyó  poderosamente para que el citado monarca se negara a pagar a los moros el tributo de cien doncellas cristianas con el que, en el año 783, el usurpador del trono,  Maregato, había comprado la alianza y ayuda de Abd al-Rahman I.
Don Hernando de Miranda, siendo canónigo heredó de su padre, Don Diego de Miranda, casas en San Salvador y lo suficiente en riquezas como para comprar la casa-palacio tan conocida en Ciudad Rodrigo. Este mismo Don Hernando recibió en 1558 por parte del Deán y Cabildo, la donación de una sepultura inmediata a las de Don Álvaro de Miranda en el altar de las Vírgenes.
Francisco de Miranda (1750-1816), militar venezolano, 'precursor' de la emancipación hispanoamericana y creador de la bandera de Venezuela. Nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Después de estudiar el bachillerato en artes en la Universidad de Caracas, viajó a España (25 de enero de 1771). Con el grado de capitán participó en la defensa de Melilla (9 de diciembre de 1774). En 1780 fue destinado a La Habana (Cuba), como capitán del Regimiento de Aragón y edecán del general Juan Manuel Cagigal. De allí escapó y, atraído por la independencia de las colonias inglesas, se refugió el 1 de junio de 1783 en Estados Unidos, donde se entrevistó con George Washington, con el marqués de La Fayette y con otras personalidades estadounidenses. Pasó a Londres el 1 de febrero de 1785 para presentar al gobierno inglés su proyecto revolucionario.  
Miranda recorrió casi toda Europa con espíritu crítico. En Kíev conoció a la emperatriz Catalina II de Rusia (14 de febrero de 1787), quien le brindó toda clase de atenciones, autorizándole a usar el uniforme del Ejército ruso. De regreso a Londres (18 de junio de 1789), insistió en sus propósitos independentistas ante el primer ministro británico William Pitt (el Joven); pero las continuas excusas de éste molestaron a Miranda, quien se dirigió a París (19 de marzo de 1792). Ingresó en el Ejército francés con el grado de mariscal de campo. Se destacó en la victoria de Valmy, por lo que fue ascendido a general. Como jefe del Ejército del Norte tomó Amberes y Ruremonde, pero su jefe, el general Dumouriez, lo acusó de ser el responsable de algunos fracasos militares. Ingresó en prisión y después de un largo juicio fue declarado inocente el 15 de mayo de 1793, y al salir en libertad, el pueblo lo llevó en hombros. Acosado por los jacobinos, huyó de París y llegó a Londres (15 de enero de 1798), donde reanudó sus entrevistas con Pitt, quien ahora se decidió a apoyarle. Decepcionado por la actitud inglesa, se trasladó a Nueva York (9 de noviembre de 1805) donde armó una expedición que hizo su primera escala en Haití el 18 de febrero de 1806. En aguas haitianas, a bordo del Leander, Miranda enarboló el 12 de marzo de 1806 la que se convertiría en la bandera de Venezuela. Allí se le unieron las goletas Bachus y Bee. Frente a Ocumare de la Costa, en Venezuela, la expedición fue rechazada (28 de abril); un segundo intento (del 1 al 4 de agosto) también terminó en fracaso.
Regresó a Londres el 1 de enero de 1808. Allí, en 1810, Simón Bolívar, que acababa de llegar en busca del apoyo británico, lo convenció de que tenía que regresar a Venezuela; antes de terminar el año, Miranda se encontraba ya en Caracas (13 de diciembre), donde se había constituido una Junta Suprema de Gobierno. Como diputado al Congreso constituyente, en el que se le eligió presidente, luchó ardientemente por la declaración de la independencia (5 de julio de 1811). El nuevo país nacía sumido en diferencias y enfrentamientos de facciones internas, que impedían su fortalecimiento. Ante el anuncio de la llegada de una expedición militar desde Puerto Rico, fue nombrado general en jefe y se le concedieron todos los poderes, pero incapaz de organizar un ejército disciplinado y eficaz, firmó una capitulación con el jefe realista Domingo Monteverde el 25 de julio de 1812. A punto de embarcarse hacia el extranjero, Miranda fue traicionado por los suyos y arrestado por los realistas. Enviado de una prisión a otra (Puerto Cabello, San Juan y Cádiz), murió en La Carraca, cerca de Cádiz, el 14 de julio de 1816. Sus restos fueron enterrados en una fosa común.
 INDEPENDENCIA DE VENEZUELA
El pintor venezolano Martín Tovar y Tovar plasmó así (en 1883) el momento de la firma en el Congreso constituyente del acta de independencia de Venezuela, el 5 de julio de 1811, a instancias de la Sociedad Patriótica dirigida por Francisco de Miranda (que en el óleo aparece de pie con pantaloncillo blanco y sosteniendo un sable); dicha Sociedad había desbordado, con la excusa de la invasión francesa de la península Ibérica, los planteamientos más moderados de la Junta Suprema, contrarios a la independencia respecto de la metrópoli. Este primer intento emancipador, no obstante, fracasó con posterioridad.
Francisco Sá de Miranda (1487-1558), poeta portugués de la escuela clásica, está ligado a Brasil a través de su hermano Mem de Sá, tercer gobernador general del país. Se le considera como el primer cultivador portugués de la égloga, la canción, el soneto y la sextina. Se formó en Derecho en la Universidad de Lisboa, pero se dedicó a la literatura. Probablemente después de una estancia en Italia y España (1521/1526), entró en contacto con algunos escritores de la época, entre ellos Sannazzaro, Sadoletto, Ariosto, Boscán y Garcilaso. Sensibilizado con las ideas renacentistas, que en poesía preconizaban nuevos temas y una construcción estrófica distinta, abandonó el antiguo modo de hacer versos que había marcado el periodo inicial de su carrera, convirtiéndose al nuevo estilo. 
En dramaturgia fue también innovador, componiendo, en plena época de éxito de Autos vicentinos (Autos vicentinos), las comedias Vilhapalandos (Vilhapando) y Os extrangeiros (Los extranjeros), influido por Ariosto. En su producción literaria destaca As Cartas (Las cartas), en las que expone y elogia su experiencia en la simplicidad del mundo rural y el contraste con la degeneración de los valores y costumbres de la vida mundana y cortesana. También censura la corrupción, las injusticias y las desigualdades sociales. Su obra fue, junto a la de Camões, la más leída durante los siglos XVI y XVII, y fue tomada como modelo por otros poetas de la época. Obras (Obras), compilación de un valioso conjunto de manuscritos, fue publicado por primera vez en 1595.
Juan Carreño de Miranda (1614-1685), pintor español que desarrolló su trabajo en la corte de Carlos II, donde, desde 1671, ejerció como pintor de cámara. Autor de retratos y temas religiosos, realizó también decoraciones al fresco. Nació en Avilés (Asturias) en 1614 en el seno de una familia de nobles hidalgos. Muy joven se trasladó a Madrid, donde estudió primero en el taller de Pedro de las Cuevas y después con Bartolomé Román, ambos pintores de la escuela madrileña. En los años centrales del siglo XVII inició su trayectoria como maestro independiente, pintando asuntos de carácter religioso, como era habitual en la época. Introducido en los ambientes cortesanos por el propio Velázquez, realizó algunas decoraciones al fresco en el Alcázar de Madrid en colaboración con Francisco Rizi, utilizando un estilo ornamental, de origen italiano, propio del barroco final. 
Sus trabajos para el monarca le permitieron conocer las colecciones reales, en las que estudió la pintura veneciana y las obras de la escuela flamenca, en especial las de Rubens. Con estas influencias definió un lenguaje elegante y dinámico, de gran riqueza cromática y técnica ágil y suelta. Aunque el empleo del fresco fue poco frecuente entre los pintores españoles de su tiempo, él dominó esta técnica con la que realizó numerosas decoraciones religiosas para las iglesias (bóveda de la iglesia de San Antonio de los Alemanes de Madrid) y mitológicas para los palacios, aunque por desgracia la mayoría han desaparecido. Se conservan, sin embargo, muchos ejemplos de su abundante producción de caballete, tanto de temas religiosos como de retratos. Entre los asuntos religiosos destaca su personal interpretación de la Inmaculada, de modelo femenino en plenitud, (ejemplos en la catedral de Vitoria y en el monasterio de la Encarnación de Madrid), y sus retratos oficiales de Carlos II y de su madre Mariana de Austria (Museo del Prado, Madrid), en los que plasma con gran maestría el severo ambiente cortesano.
Santo Tomás de VillanuevA
Santo Tomás de Villanueva repartiendo limosna (Museo del Louvre, París), del pintor español Juan Carreño de Miranda, es una obra de temática religiosa y composición claramente barroca. El cuadro ilustra una escena de la vida del prelado español que llevó a cabo una reforma de la disciplina eclesiástica, y que se distinguió por la realización de obras de caridad, como la que muestra la imagen.
Torcuato Fernández-Miranda Hevia (1915-1980), político y jurista español. Nació en Gijón (Asturias). Compaginó la docencia universitaria en derecho político, con diversos cargos en el régimen franquista: ministro-secretario general del Movimiento (1969-1973) y vicepresidente del gobierno en el gabinete de Carrero Blanco (1973). Tras la muerte de Francisco Franco (1975) el rey Juan Carlos I le nombró presidente de las Cortes y del Consejo del Reino; su labor resultó fundamental en la transición a la democracia al lograr que el Consejo del Reino introdujera en la terna elevada al rey la candidatura de Adolfo Suárez para presidente del gobierno en sustitución de Carlos Arias Navarro (1976). Asimismo, consiguió la aprobación de la Ley para la Reforma Política que posibilitó la derogación de la legislación franquista. Fue senador por designación real tras las primeras elecciones democráticas (1977). Murió en Londres. Recibió el ducado de Fernández-Miranda a título póstumo.
HERÁLDICA

La heráldica Miranda es tan variada como las toponimias de las que ha sido retomado el apellido. En una amplia búsqueda a través de los distintos heraldistas que hay en todo el mundo, se han encontrado una serie de blasones que podrían conformar una historia heráldica, iniciando, desde luego, a partir del primer blasón conocido, el más antiguo de todos: el de Álvaro Fernández de Miranda.
MIRANDA
Este es el escudo de armas más antiguo conocido para el apellido Miranda. Se dice que su primer portador fue Álvaro Fernández de Miranda, a quien se le entregó este blasón después de haber disuelto el pago de cien doncellas a los Moros. Aunque también supone parte de su mítico origen: las dos serpientes refieren a la dualidad de la mujer serpiente que estuvo a punto de terminar con el linaje Miranda. Las Asturias es la región de donde este escudo proviene.

COMPOSICIÓN
En gules, cinco bustos de doncella puestos en sotuer, cinco veneras de oro puestas en cruz y, en orla, dos serpientes con sus cabezas cruzadas en el jefe y sus colas en la punta, también cruzadas.
MIRANDA
Este es otro de los Escudos de Armas conocido para el apellido Miranda. Se desconocen los datos que refieran a su origen. Su utilización se concentra en algunas zonas de España.

COMPOSICIÓN
En campo de oro, un aspa de sinople, y un lobo pasante de sable en la punta.
MIRANDA
Otro Blasón para el apellido Miranda en algunas regiones de España. Se desconocen los datos que refieran a su origen.

COMPOSICIÓN
En campo de oro, un gran lagarto de sinople con un cordero en la boca. En el jefe, una estrella de azur.
MIRANDA
Cuarto Escudo de Armas para el apellido Miranda, utilizado en algunas regiones de España. No hay datos sobre su origen.

COMPOSICIÓN
En campo de plata, tres montañas, de sinople, sumadas de una cruz de azur.
MIRANDA
Quinto Escudo de Armas para el apellido Miranda, utilizado por sus portadores en Portugal. No hay datos sobre su origen.

COMPOSICIÓN
En campo de plata, una aspa de gules, cantonada por cuatro flores de lis, de azur.
MIRANDA
Sexto Escudo de Armas para el apellido Miranda, utilizado por los descendientes de este linaje en Vizcaya (País Vasco). No hay datos sobre su origen.

COMPOSICIÓN
En campo de plata, un águila parda, volante; bordura de azur con cinco bustos de doncella y cinco veneras de plata.
MIRANDA
Este es el séptimo Escudo de Armas para el apellido Miranda. Su utilización se concentra en los descendientes de este linaje en Navarra. No hay datos que brinden una explicación sobre su origen.

COMPOSICIÓN
En campo de plata, una banda de gules acompaña por diez armiños de sable.
MIRANDA
Este es el octavo Escudo de Armas para el apellido Miranda. Se le conoce principalmente en las localidades de Jaca, Torrelabad, Fantova, Puebla de Fantova, Zaragoza, Caspe y Tarazona, en Aragón. No hay datos que brinden una explicación sobre su origen.

COMPOSICIÓN
En campo de gules, un brazo vestido de oro, sujetando una espada de plata, con la guarnición de oro.
MIRANDA
Este es el noveno Escudo de Armas para el apellido Miranda. Paradójicamente, este blasón es el que se conoce en Miranda de Ebro, y se dice que tuvo su origen en Castilla. No se tienen más datos al respecto.

COMPOSICIÓN
En campo de oro, una banda ondeada de gules, engolada por dragantes de sinople, linguados de gules, y acompañada por dos estrellas de azur, una en cada lado.
MIRANDA
Este es el décimo Escudo de Armas que se conoce para el apellido Miranda. Como nota curiosa, está el detalle del origen de este blasón: Linares, en el Concejo de Salas (Asturias). Aparentemente su punto de origen coincide con el del primer blasón conocido, lo cual hace pensar que hubo otros caballeros Miranda a los que se les otorgaron este y el resto de los Escudos de Armas.

COMPOSICIÓN
En campo de oro, un castillo de piedra, con un león al natural saliendo del homenaje.
Estos son todos los escudos de armas que hasta el momento se han encontrado para el apellido Miranda. Existen, además, algunas variantes de los mismos, pero con la misma descripción en su composición, lo que se traduce en un diseño personal del blasón por cada heraldista; en este espacio se han colocado las versiones más difundidas alrededor del mundo.